Uno de mis hobbies es leer artículos de opinión, es raro lo se, pero reconozco que es lo primero a lo que voy cuando una revista o periódico cae en mis manos. Y la cosa no queda ahí, desayuno escuchando "Herrera en la onda" y lo tengo todo estudiado para que cuando Don Carlos y, posteriormente, Fernando Ónega, hacen su repaso a la actualidad o a la noticia de la mañana, ya tenga un par de cucharadas del desayuno en el estómago y, por lo tanto, ya sea persona. ¿Por qué? Sencillamente porque me interesa su opinión y, para luego, comentarlo con mi padre y conocer la suya.
Podría decirse que tengo una cierta adicción por conocer lo que opinan los demás sobre las cosas y, por supuesto dar la mía, eso que no falte. Siempre la doy, alguna vez, incluso, lo que digo tiene sentido para los demás y todo.
No nos damos cuenta pero muchas veces tenemos una idea sobre algo y oir a otra persona hablando de ello hace que le pongamos palabras a ese pensamiento; bien porque estamos de acuerdo, bien porque no lo estamos en absoluto o bien porque lo estamos en cierta medida o caemos en la cuenta de algo nuevo. A veces el oir a esa otra persona hace que cambiemos nuestra opinión radicalmente y hacemos nuestra la suya.
Todos tenemos algo que decir sobre todo, no hace falta ser un experto en la materia pero sólo unos pocos tienen la oportunidad de poder darla en un medio de comunicación y ser leídos, vistos o escuchados por "el gran público". A mi, personalmente, me parece un trabajo increíble, y digo esto sin ningún tipo de ironía subterránea. De verdad de la buena que me lo parece, porque pensémoslo detenidamente un instante: te dan un tema, muchas veces ni eso que lo eliges tú y te limitas a decir lo que piensas sobre eso. En ocasiones, no es un tema de actualidad, te pasa algo en tu vida cotidiana y reflexionas sobre ello o comentas la última película que has visto o el último libro que has leído.
Está claro que ha de hacerse con cierta "gracia" o "gancho" para ser leído y que se te permita seguir haciéndolo. En el caso de que te sigua mucha gente, te conviertes en lo que se conoce como líder de opinión y la gente dedica parte de su tiempo a ver lo que tú tienes que decir o cómo lo defiendes en debates y tertulias varias. Se puede vivir de eso, en este país demasiada gente lo hace.
Lo confieso: envidio a esa gente, para una persona como yo a la que le encanta conversar y opinar, sería algo así como llevar una de sus aficiones a otro nivel. Esta es la razón por la que nace este blog, me estoy creando mi propia plataforma de difusión (la filosofía de hazlo por ti mismo) que, probablemente, será ínfima. A nadie le interesa lo que pueda decir o dejar de decir sobre temas a los que, a lo mejor, sólo yo les doy importancia pero ¡qué narices! esto lo hago por mi, por mi diversión. Además quién sabe, a lo mejor me llevo una sorpresa mayúscula y hay escondida por ahí una persona a la que le sobre tiempo y se aburra. Por supuesto que si así fuese, me encantaría y espero conocer su opinión.
2 comentarios:
No te puedes imaginar lo identificado que me sentí leyendo esto!!Comparto tu afición por los artículos de opinión y ADORO a Fernando Ónega,jaja Aquí se cumple lo q dices de "muchas veces tenemos una idea sobre algo y oir a otra persona hablando de ello hace que le pongamos palabras a ese pensamiento"
Enhorabuena, ya estás en mis favoritos! Te seguiré leyendo!
Pues muchas gracias y bienvenido. Me alegra saber que tendré un lector fiel que con el que comparto afición a los artículo de opinión y devoción por Fernando Ónega (que además es paisano, dicho sea de paso). Gracias por comentar, me encantará que lo sigas haciendo, no dudes que responderé siempre (Dios mediante), aunque sólo sea por alusiones jeje. Bienvenido otra vez.
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Ya que has leído tendrás algo que decir, digo yo.