Ya no me acordaba pero, no hace mucho, yo tenía una vida sin internet de por medio. Sí amigos, era una de esas personas que no se bajaba canciones, ni películas, no veía series on-line y lo de las redes sociales y el blogger me sonaba a chino mandarín. Tenía cuenta de correo electrónico pero como algo meramente anecdótico. Un buen día mi curiosidad por estos temas empezó a crecer y voilá: tengo 3 cuentas de correo (sin contar la del trabajo), cuenta en facebook, twitter, youtube, un blog, descargo series, películas... soy toda una joven del siglo XXI al día en lo que a tecnología de red se refiere (a nivel usuario, claro está).
Por circunstancias de la vida, he estado 16 días sin conectarme a Internet, bueno en el trabajo sí, pero yo para estas cosas soy muy legal y, aunque pueda parecer que estoy siempre de broma, me tomo muy en serio mi trabajo y NUNCA me conecto para cosas que salgan del ámbito laboral. Ni siquiera leo mi correo de hotmail (creo que en casi 6 meses sólo dos veces), tampoco tengo tiempo.
A lo que vamos, he estado 16 largos días con sus respectivas noches sin conectarme a la red y, tras los dos primeros días en los que tenia mono en toda regla, he comprobado y puedo decir orgullosa que PUEDO VIVIR PERFECTAMENTE SIN INTERNET (y no me lo creía ni yo). Estoy muy orgullosa de mi misma, es más, me voy a dar un aplauso: plas, plas, plas,plas, plas (eso eran palmadas).
En estos días he hecho las siguientes cosas: trabajar, animar a la selección, ir a la fuente tras los dos últimos partidos como consecuencia de la acción anterior, ir a la playa, ir a la piscina (esto lo llevo mal, no iba desde el instituto pero qué le voy a hacer no hay playa hasta el fin de semana), salir por ahí a tomar algo o a cenar, estuve de mudanza, fui de rebajas, pasé tiempo con mi familia, leí, fui al gimnasio, vi películas, vi Mujeres Ricas, me enganché a "Como conocí a vuestra madre" (me la pasaron que yo no pude bajarla y aprovecho la oportunidad que me brindo a mi misma en mi propio blog para recomendársela a todo aquel que no la haya visto todavía) y creo que alguna cosa más hice de la que no me acuerdo ahora mismo. Así que sí, se puede vivir perfectamente sin conectarse, he sido objeto de un experimento totalmente empírico y, por lo tanto, tengo la suficiente autoridad moral como para afirmar tal hecho. Ahora bien, procuraré que la próxima vez no pasen tantos días, ya me demostré a mí misma que podía, no hace falta que me castigue más. Y siento el abandono que ha tenido el blog y, como consecuencia, también los vuestros.
El cambio de plantilla es meramente estético, es un cambio de temporada en toda regla: nueva estación, nuevo look. Creo que le sienta bien y que no dará tantos problemas de lectura como dio la anterior plantilla en sus comienzos. Ya me direis qué os parece.