Personalmente, junto con las camisetas, constituyen mi fondo de armario. Es más, suele ser algo con lo que no escatimo, prefiero gastar un poco más pero salir de la tienda con la seguridad de que me sientan bien. Me van los de caja media-baja, de colores oscuros y los suelo poner pitillo o rectos, pero hace unos días un nuevo tipo ha llegado (para quedarse, espero) a mi armario: los llamados boyfriend-jeans. Los dioses de la comodidad y el confort por fin han escuchado mis plegarias y han permitido que se ponga de moda una prenda que no es cómoda: es lo siguiente.
A simple vista, cuesta creer que unos pantalones así estén de rabiosa actualidad. Que no se me malinterprete, pero si hace dos años hubiese salido a la calle ataviada con un par, probablemente la acogida no habría sido la mejor. Ahí es donde entra en juego lo que yo denomino factor-celebrity, me explico con un sencillo condicional: dos años atrás, SI María_MC se atreve a ir a hacer unos recados rápidos (ya no digo ir de cena o algo por el estilo) con unos vaqueros viejos que le quedan hiperholgados, la inquisición fashionista pontevedresa (la “Pontevedra High Class”, cosas de ciudades pequeñas) la mirarían de reojo, la señalarían con total descaro y, automáticamente, pensarían que los heredó y no tiene dinero para comprarse otros de su talla. SI la que lo hace es Katie Holmes, no sólo no se la critica, sino se la alaba por su buen gusto, se la copia, la susodicha prenda se pone de moda a escala mundial y los demás mortales acudimos en masa a las tiendas y pagamos específicamente para que parezcan viejos y nos vayan grandes. Así funciona el mundo: unos pocos crean tendencia y la gran mayoría la seguimos, o por lo menos, lo intentamos.
Si a que son comodísimos y que llevarlos puestos supone estar a la última, le añadimos el gran abanico de posibilidades que tienen a la hora de ponerlos, prácticamente estamos hablando de la prenda perfecta. Como una imagen vale más que mil palabras, ahí van unas fotillos que son la prueba de que, dependiendo de los complementos con los que se acompañen, pueden llevarse puestos en multitud de situaciones.
Antes de empezar, un pequeño apunte que, en mi humilde opinión es imprescindible: siempre con cinturón, grabémonos esto a fuego en la mente.
Este look es, bajo mi punto de vista, el estrella. Es la prueba de que pueden llevarse para algo más que una comida campestre. En el caso concreto de la foto, es más de cara a salir, aunque si se sustituye, la americana tipo smoking por otra negra de traje y el bolso por otro más apropiado para el día que para la noche: ¡voilá! obtenemos un estilismo working-girl estupendo. Desde luego que cuando el tiempo empiece a acompañar, una servidora va a ir a trabajar así.
Soy consciente de que es tirar piedras sobre mi propio tejado, pero en este caso se luce más si una va subida a unas sandalias de tacón. Ya comenté mis problemas con ese tipo de zapatos (aquí), pero ¿quién sabe? lo mismo mi entusiasmo con estos pantalones es la excusa que estaba buscando para aprender de una vez por todas a andar sobre "esas cosas".
Aquí tenemos a la pionera, nos caerá mejor o peor, pero el mérito de ser la primera y la "imagen" de los boyfriend jeans, hay que dárselo.
Va camiseta y una chaquetita de punto.El toque del pañuelo es la nota de color y lo lleva marrón para combinar con el cinto (CINTO; CINTO; CINTO se que me repito, pero para mí es un complemento fundamental).
Y ¡Sí! lleva bailarinas, o sea, zapato plano. No sabeis bien el alivio que esto me produce. De todos modos, por poner un pero, no me gusta como le quedan los pantalones en el tobillo, parece que se los ha atado con una goma elástica y que va a tener serios problemas de circulación cuando se los quite.
Podría disimular, pero no quiero. Sin duda alguna, el de la derecha es mi estilismo asociado a los boyfriend-jeans favorito. A la chupa de cuero tipo rockera, se le une el pañuelo grande de mi color favorito y un bolso de bandolera larga. Son tres elementos que, por separado, son parte imprescindible de mi fondo de armario y que llevo puesto prácticamente de forma constante. Supongo que se entenderá la falta de objetividad y las ganas que tengo de enfundarme dentro de todo el conjunto.
La última foto, la de abajo, es para que se vea que no está fuera de lugar el llevar lo pantaloncitos de marras a eventos algo elegantes. Amanda Peet fue así al estreno de un peli, ergo, se pueden poner para salir un día en el que nos apetezca estar especialmente cómodas. Todo depende de los complementos con que los lleves. Si no me creeis a mi, hacedle caso a la revista Elle.
En fin, a algunas les gustarán más o otras menos, cada cual tendrá su estilismo favorito o lo mismo no gusta ninguno. Ahora que posibilidades, haberlas hailas. Yo las dejo encima del tapete y a partir de aquí, ya depende del gusto de cada consumidor. Ante todo, que sepais que predico con el ejemplo y un par de estos vaqueros ya están perfectamente colgaditos en mi armario.
8 comentarios:
Jo, pues mi última compra de vaqueros fue bastante incómoda, menos mal que he adelgazado un poco y ya puedo respirar, pero me quedan suuuuuuuuuper chulos: el modelo G-Star con costuras por todas partes que había hace años para chico y lo sacaron luego para chica, tan caros e incómodos como bonitos
No os preocupeis que a vuestra mami se la ha olvidado dejarme el juego de llaves, podeis hacer fiestas y de todo que no pienso ir a vigilaros, pero me teneis que invitar
Tita: nunca te fíes de como te quedan los vaqueros en la tienda, es preferible que los compres algo ceñidos de más, que una se sienta dos veces y ya dan de si.
Me gustan los vaqueros que te compraste (me he ido a Google para asegurarme de que eran los que yo pensaba), ¿son los pitillo o los rectos? es que los he visto en los dos modelos. Es curiosidad.
Si hay fiesta, fijo que te llamamos. Aunque no se, que le prometí que sería muy buena ;)
:-)
Yo bajé diez kilos este último año...
Es uno de los motivos por los que los boyfriend jeans no me los pongo, que no, que se me note lo que bajé... ¡¡¡¡con lo difícil que fue!!! :-D
Hola:
Despues de un tiempo reaparezco,lo primero felicitarte por el nuevo look del blog( me encanta :))
y por radical que parezca estoy de acuerdo con Lagerfeld!
sañudiños
Estoooo se me ha ido la pinza y se me ha olvidado lo que iba a comentar, sorry.
Yo no prometo nada sobre las fiestas.
Un beso
BlackBetty: pues tienes toda la razón, hay que lucir los frutos del gimnasio, los pitillo son lo mejor para esos casos. Los boyfriend jeans no tienen por qué ser tus vaqueros de cabecera, pero no quita para que de vez en cuando te dejes llevar por la más absoluta de las comodidades (Sí, ya se que no soy nada objetiva, pero es que son tan cómodos....) ;)
AtHeNeA: qué bien tenerte de vuelta (aquí y en tu blog). Muchas gracias, me alegra que te guste la nueva imagen del blog. Quería darle un aire más cosmopolita, esa es la explicación culta. La verdad es que me rayaba la otra ;)
Lagerfeld suele soltar exclusivamente chorradas por la boca, pero a veces se ve que se golpea con algo y se pone todo en orden en su cabeciña.
Saúdos de volta pra ti.
Sister: definitivamente necesitas estos días libres de los que vas a disfrutar. Las movidas con la centralita de incendios afectan a tu memoria a corto plazo. jeje ;)
Tú eres la mayor, tú decides qué hacemos con respecto a las fiestas. En tus manos queda.
1 besiño
Estrechos estrechos, los G-Star, por todas partes
¿Para cuándo esa fiesta? Ya solo os quedan 3 días, id organizando, el alcohol corre de mi cuenta, solo digo eso. Paso todos los días por del portal de las mamis y veo que todavía no lo habeis quemado
Tita: No se porqué, pero me imaginaba que serían los estrechos.
Ya dije que la que tiene que organizar es mi sister que para algo es la mayor, yo acato lo que diga que soy la benjamina, eso significa que no tengo ni voz, ni voto, ni veto. Simplemente me dejaré llevar. En el caso de que haya fiesta, serás, por supuestísimo, invitada.
De cara a una posible subida de paga, es bastante positivo el que no se haya quemado la casa (todavía) jeje
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Ya que has leído tendrás algo que decir, digo yo.