El viernes de la semana pasada, cuando llegué a Pontevedra a pasar el fin de semana y ya llevaba un rato pululando a lo largo y ancho por casa, va mi padre y me dice: "Te ha llegado una carta del Ministerio de Trabajo, la abrimos por si era algo importante, te la dejé encima de tu mesa".
A mi se me paró el marcapasos directamente, me quedé como un pasmarote clavada en el sitio, "firmé un contrato, soy una trabajadora totalmente legal", recuerdo que pensé. Algo de sangre al cerebro me llegó a pesar de que se me heló después de la intervención paterna, y acerté a preguntar que qué decía. Mi padre ni se giró para hablar me dijo, "mejor léela tú misma". Pues a mi mesa que me fui y me encontré con una carta firmada por el mismísimo Celestino Corbacho Chaves (firma impresa, ¿eh? no nos vayamos a flipar), flamante ministro de Trabajo dándome la bienvenida a la Seguridad Social y recordándome que ésta es una pieza fundamental en el funcionamiento nuestro Estado del bienestar y que en mi condición de afiliada tengo una serie de derechos y obligaciones y bla, bla, bla.
Lo primero de todo, fue sentir un enorme ridículo por las cosas que se me pasaron por la cabeza en el trayecto cocina-dormitorio que me niego a reproducir aquí, porque son chorradas demasiado grandes hasta para mi. En segundo lugar, el Ministro, se dirigió a mi (y supongo que a todos, era una carta modelo) como "querida amiga". Como diría mi abuela: "¿En qué taberna cominos ti e mais eu xuntos?", Celestino (tú has abierto la veda, tengo todo el derecho a dirigirme a ti así), ¿acaso me conoces de algo? ¿somos colegas? ¿me has visto la cara alguna vez en tu vida? ninguna respuesta afirmativa así que si no te importa para ti, soy"Estimada Señorita", que ya tenemos una edad y hay que aprender a mantener las formas y usar eso que se llama fórmulas de cortesía.
Y para acabar, en tiempos de crisis y de austeridad, ¿gastamos tiempo, esfuerzo, papel (que no era reciclado, por cierto), sobres y tinta en semejante chorrada? De verdad que me pregunto si del dinero público , se le está pagando a alguien por este tipo de funciones. Dinero que sale, entre otras cosas, de mis impuestos. Si, ese dinerete tan majo que me vais a sacar de mi nómina todos los meses como condición de afiliada a la Seguridad Social pieza fundamental de nuestro Estado de bienestar (es que me encantó esa frase de la carta, ahora la repito con bastante frecuencia).
Tras un discurso cargado de demagogia barata similar a este que escribo ahora, y que di allí mismo, en mi habitación, va mi única espectadora, mi hermana, esa persona que siempre mantiene los pies en la tierra, la voz de la razón y me dice: "¿Tú has visto los datos del paro? ¿Cuántas cartas como esta crees que envían al día?, tampoco es tanto dinero". Touché, tocada y hundida.
Con qué sencillez y economía de palabras, mi hermanita pequeña me abrió los ojos y me dejó planchada, dicho sea de paso. Soy una persona afortunada por tener a alguién como ella, hace que vea las cosas con perspectiva y mantenga los pies en la tierra.
Por cierto que aún no cambiaron el modelo de carta y me venía que tengo derecho a pensión de jubilación a partir de los 65 y no de los 67: Hay que actualizar Tinín (ya que por lo visto somos amigos me voy a tomar la licencia de darte un apelativo cariñoso), que a ver si se me da por guardar la cartita y luego a mi flores, reclamo jubilación a los 65, que lo tengo por escrito.
16 comentarios:
A mi no me han mandado ninguna carta por pasarme a la lista negra del Inem. Deben de ser más ecológicos.
Me alegro que todo bien sister.
Un beso
Ja. Vaya... a ver si le mandan uno de "ánimos" a los que están en el paro... y me encanto lo de pedirle que te trate de señorita :-D
Sister: me mandan la carta para acercarse a mi ya que me van a quitar dinero de mi nómina todos los meses, deben de pensar que si se hacen "colegas" me va a fastidiar menos.
BlackBetty: qué menos, los dos somos personas adultas mayores de edad, creo que merezco y exijo un respeto. ;)
jajajajajaja mujer, hay otros políticos que en crisis se compran coches, y se cambian el despacho con los muebles más caros con el dinero de todos nosotros...así que...mi niña merece esa cartita y mucho más! amos!!!!
Progenitora T: ya sabes que lo mío es sacarle punta a absolutamente todo, siempre tengo algo que decir para bien o para mal. Pero gracias por considerar que merezco mi cartita. 1 beso
Tienes razón en lo de que la carta es una chorrada y un gasto inútil. A pesar de las cifras de paro, en números absolutos hay un montón de gente que se incorpora todos los meses. Y cuando te empiecen a llegar vidas laborales, en un papel grueso, a dos colores y carísimo, ni te cuento.
Pero seamos justos, en lo de los 67 no tienes razón. Todavía no está aprobada la ley y ni siquiera es seguro que se apruebe, así que siguen siendo 65. Además, la jubilación es flexible: eso quiere decir que (ahora y después, suponiendo que se aprobase) existe jubilación anticipada desde los 60 y que si alguien está de acuerdo con su empresa o es autónomo y quiere seguir trabajando se puede jubilar después de los 65/67.
Como he estudiado algo de esto he pensado que quizá podía aportar algo.
Estimada Señorita:
Estando de acuerdo contigo en que las confianzas del Ministro puedan estar de más, la carta esta, lejos de ser una chorrada, es bastante importante. Es la forma que tiene la Administración de "chivarte", para tu tranquilidad, que tu empresa te ha dado de alta en la Seguridad Social. Se han dado infinidad de casos en los que habiéndose firmado un contrato con la empresa, luego ésta no ha dado de alta al trabajador en la S.S. dejándole en una situación de indefensión y privándole de sus derechos a bajas, prestaciones por desempleo, etc... Y te preguntarás ¿y tantos casos se han dado? Pues imagínate, para que decidieran "tomarse la molestia" de notificar a cada trabajador su alta en la S.S. (y su baja).
Un saludo.
Anónimo 1: muchas gracias por tu aportación, la verdad es que no estaba muy enterada de en qué estado (aprobada o no) se encontraba la ley. Gracias por la aclaración. Aunque mi intención era la de exagerar para hacer algo gracioso, si te soy sincera, ahora que estoy feliz trabajando me da igual 2 años más o menos. También es verdad que si no tengo ilusión ahora apaga y vámonos. Será interesante ver lo que opino en 30 años.
Estimado Anónimo 2: tienes toda la razón, algo así es necesario para evitar sorpresas desagradables, de verdad que estoy de acuerdo contigo. Pero repito lo que le comenté a la persona que comentó antes que tú: mi intención no era quejarme, era exagerar para hacer algo gracioso. Supongo que Miguel Gila no estaría a favor de la guerra, pero hizo un monólogo sobre ella que pasará a la historia del humor de este país. Todos percibimos el tono jocoso del mismo y todavía no conozco a nadie al que no le hiciera gracia. Con esto, no me estoy comparando ni mucho menos, a Gila. Él es a los monólogos lo que Meryl Streep al cine: el aunténtico jefe. También se que no tengo porqué hacer gracia a todo el mundo, y seguro que no la haré, pero mi intención era la de hacerla. Era algo desde el buen rollo.
Otro saludo para ti.
Mi intención es informar de lo que buenamente sé y desde el buen rollo, por supuesto. Sigo sin estar de acuerdo en lo de las cartitas cada vez que alguien se da de alta. Lo que hay es que informar de que se debe pedir una vida laboral por teléfono o por internet (la mayoría de los trabajadores ya lo sabe) cada vez que uno se da de alta o de baja o tiene la menor sospecha de una irregularidad.
Espero que dentro de 30 años estés tan féliz que no te importe no jubilarte pero que la jubilación, si te la imponen, tampoco sea un drama. (Hay de los dos casos a montones)
Saludos de Anónimo 1
Hola, Anónimo 1: Pillé desde el primer momento que comentaste de buen rollo, cada cual comenta lo que quiere. Yo, desde luego, respeto todos los comentarios. Cuando escribes algo y lo cuelgas en Internet, sabes a lo que te expones: no todo el mundo piensa como yo. De verdad, que lo agradecí, ando en una nube últimamente y no sabía muy bien cómo estaba el tema de la ley, era el chiste fácil y lo hice sin pararme a pensar si estaba aprobada o no.
Sigue comentando cuando quieras, lo que quieras. Aprecio mucho que la gente que lee lo que escribo, dedique unos minutos más a escribir lo que opina.
Saludos, anónimo 1
A ver, que aunque haya podido sonar a "reprimenda", mi intención también era informar de, probablemente, la función principal de la carta. Que yo no las escribo, ni me llevo comisión por ellas. ;)
Y sí, evidentemente, no eres Gila. Y no, muy probablemente, no hagas gracia a todo el mundo. Pero, a mí, sí me hacen gracia tus entradas y por eso las leo. Y hubiera pagado entrada por presenciar el discurso que diste en tu habitación. ;P
Un saludo.
Hola Anónimo 2: si soy sincera, cuando leí tu comentario si que me sonó a reprimenda. Con lo de Estimada Señorita y todo me quedé un poco descolocada. Pero yo respeto todos, absolutamente todos los comentarios (a no ser que se me insulte o algo, que no se ha dado el caso todavía) y ya viste que te respondí igual que a todos. Aprecio mucho que la gente se tome la molestia de tomarse un minuto más después de leer y escribir algo.
Siento si mi respuesta sonó un poco contundente pero no era con mala leche ni nada. Simplemente pensé que te habías tomado la entrada en serio y no en broma e intentaba aclarar cuál fue mi intención al escribirla. Tenía mil y una cosas sobre las que escribir y me decidí por esta para pasar el rato, pero si soy honrada le verdad es que me da un poco igual la carta del ministerio. El discurso demagogo cutre en mi habitación existió de verdad, hay una testigo.
Espero que sigas comentando, no pretendía "espantarte", yo desde luego que siempre responderé (hombre me puede atropellar un autobús, pero en circunstancias normales tardaré más o menos, pero respuesta habrá).
Un saludo
Hola. Lo de "estimada señorita" fué un guiño a tu texto. Como se lo exigías al Ministro, y yo a ministro no llego, y tampoco es que cumpla, que yo sepa, la premisa de tu abuela, pues no me quedaba otro remedio ;).
Y como también leí, no hace mucho, la entrada en la que dejabas de ser parada (por lo cual te felicito y me alegro) pensé que, al no encontrarle sentido a la carta, igual no estabas muy puesta en los temas burocráticos (Te sorprendería saber la de gente que no lo está y lleva mucho tiempo trabajando). Luego, como bien decías, vienen las sorpresas desagradables.
Y, por favor, crucemos los dedos para que no te atropelle un autobús. Además, para eso, tendría que cogerte y con tu flamante coche nuevo, es imposible. ;)
Un saludo y no, no me has "espantado".
Hola otra vez, anónimo 2: oye que la próxima vez que comentes casi que firmes ya así. Tienes una identidad propia en este blog jeje.
Me alegro mucho no haberte "espantado". Efectivamente no ando muy puesta en temas burocrático-laborales, acabo de empezar en esto. Pero dada mi desconfianza natural, lo que tenía pensado hacer (antes de recibir la carta de Celestino) era ir a la Seguridad Social cuando llevase un tiempo, y pedir un fe de vida laboral, puede parecer desconfianza, yo lo llamo dormir tranquila por las noches. Pero tengo que agradecerle al ministro la cola que me ha ahorrado.
Por favor, no te cortes en seguir comentando, no se si me equivoco pero eres "animal de debate" y a mi eso me encanta. 1 saludo
P.D. ya somos dos cruzando los dedos para que no pase lo del autobús (ni a ti, ni a mi)
Exactamente, eso es lo que hay que hacer. Y ya no se hacen colas. Como comenté más arriba ya no se dan en las oficinas sino que se pide por teléfono o por internet.
¿Por qué no sirven para nada las vidas laborales que manda la Seguridad Social de oficio? Pues porque te puede llegar el día 15 pero tú necesitas precisamente datos del 16 (es un ejemplo) y eso multiplicado por todos los millones de trabajadores que hay es mucho papel, tiempo en hacerlo etc. tirado a la basura. Lo mejor es que cada uno las pida cuando lo necesite y además ahora es mucho más cómodo.
Bueno, espero haberme explicado bien ahora. Es un tema que conozco pero en cuanto lleves un tiempo trabajando lo comprobarás tú misma.
Saludos de Anónimo 1
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Ya que has leído tendrás algo que decir, digo yo.