Soy fan de Harry Potter desde que a los 17 años cayó el primer volumen de sus aventuras en mis manos. Me entusiasmó desde el primer día y, aunque no soy muy aficionada a ver las pelis de los libros que me gustan mucho, con Harry hice una excepción desde el principio. No puedo decir que sea tan entusiasta de las pelis como de los libros pero he de reconocer que las novelas no están mal adaptadas, teniendo en cuenta que los guionistas probablemente hayan tenido que hacer virguerías de todo tipo para condensar semejantes ladrillos en largometrajes de entre hora y media y dos horas.
Ayer fui a ver la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte. El principio del fin de la saga. El resultado me gustó mucho y disfruté enormemente viéndola.
Las aventuras de Harry y sus inseparables Ron y Hermione ya no tiene lugar en Howarts. Han crecido y ahora deberán luchar contra Voldemort en el mundo real (mejor dicho, en el mundo mágico real) fuera de los muros de la escuela y sin el amparo y la seguridad que les proporcionaban los profesores y más concretamente Dumbledore. Ha llegado la hora de la verdad, el enfrentamiento definitivo con El Señor Tenebroso está cerca y, ya puestos, no está de más aplicar los conocimientos adquiridos en el cole durante seis cursos.
¿Cómo acabar con Voldemort de una vez por todas? pues muy sencillo, yo os lo cuento. El Que No Debe Ser Nombrado, fragmentó su alma en siete partes y puso cada "pedacito" en objetos con cierto significado para él, los horrocuxes. Harry & company deberán localizarlos todos y destruirlos, continuando así la labor que había comenzado junto a Dumbledore en "Harry Potter y el príncipe mestizo", anterior libro y película.
La película está hecha para verdaderos fans de la saga, es más, si no habéis visto ninguna de las películas o leído los libros hacedme caso y ahorraros la pasta porque no vais a entender nada y ya os digo que no hay un mínimo esfuerzo por parte de los responsables de la película por poner en antecedentes al público. Empieza la película a saco. No hay tiempo para ponerse al día.
Estupendas escenas de acción y logradísimos efectos especiales. Bien los actores, muy cómodos en papeles que llevan interpretando la friolera de nueve años. Gran fidelidad al libro, no podía ser de otro modo teniendo en cuenta que J.K. Rowling es productora del film. Y el corte del final, en el momento justo, se ve claramente el punto y aparte.
Por poner un pero, hay cierto estancamiento en la acción debido, probablemente, a seguir la premisa de generar suspense y preparar al público de cara a la segunda y definitiva parte. No hay sorpresas, pero sabíamos perfectamente a lo que íbamos teniendo en cuenta que hay detrás todo un señor best seller.
Doy por muy bien empleada la tarde de cine, gran colofón para el fin de semana.
2 comentarios:
Jaja, sobri, entonces ya sé que no tengo que ir a verla, porque no me he leído los libros...
Soy más de Manolito Gafotas, el Harry Potter spanish
Besitos
Pues me leí los tres primeros, pero las pelis no me acaban de convencer...
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Ya que has leído tendrás algo que decir, digo yo.