domingo, 26 de septiembre de 2010

Just say yes

Llevo una semana sin actualizar y ya tenía mono. Tuve una "semana de rayarme" en el trabajo, es decir, una semana en que pensaba 25.000 veces todos y cada uno de los párrafos de todos y cada uno de los informes que tuve que redactar. Le di tantas vueltas, que llegué al extremo de seguir pensándolo en casa y llegar a la oficina a primera hora y darle otra vuelta y cambiar lo que no consideraba que estuviese suficientemente bien redactado para mi gusto. En mis comeduras de tarro no estuve sola, incordié a R., la otra R., T. y E. en busca de su punto de vista (¿os queda bien claro que tal cosa es la que quiero expresar? y cosas similares). Así que, como comprenderéis, aunque el lenguaje administrativo es totalmente diferente al que me gasto escribiendo este, mi blog, lo que me apetecía "cuando arrivo a casa" era un capuccino y no pensar en cómo podía escribir tal o cuál párrafo para que estuviese mejor.

Después de las excusas (y no baratas precisamente) aquí va el tema del que quiero hablar en esta ocasión. Preparaos que va un momento "rememoremos viejos tiempos".

Corría el año 2006 y yo era una jovencísima (aunque sobradamente preparada) estudiante de ingeniería química. Vivía en Santiago, iba a clase, estudiaba, salía con mis amigos etc, etc, etc. Un día tuve la feliz idea de empezar a ver "Anatonía de Grey" (de la que por cierto hablaré en breves de forma minuciosa). La satisfacción fue doble: me enganché a una de las que, hasta la fecha, es una de mis series favoritas y descubrí un montón de grupos de música nuevos gracias a que me bajaba de forma casi compulsiva todas las canciones de los capítulos. De entre todos ese grupos, hubo dos que tuvieron un especial calado en mi vida musical: The Fray y Snow Patrol. Hay que decir, además, que ambos consiguieron reconocimiento entre el gran público después de que varias de sus canciones salieran en algún que otro episodio (sobretodo en el caso de Snow Patrol).

Los dos grupos pasaron a ser dos de mis bandas de cabecera, me explico:

Grupos de cabecera de María_MC: "Dícese de aquellos cantantes, grupos y demás gente del mundo de la música cuyos discos y canciones atronan el entorno de esta chica tan maja y simpática tales como: habitación para tener acompañamiento musical en la realización de acciones de diversa índole, baño mientras se ducha, coche mientras conduce, iPod mientras camina, corre, trabaja, estudia...."

En esta ocasión, la canción que está metida en mi cabeza y oigo una y otra vez (está sonando en este preciso instante ayudándome con mi inspiración literaria) es "Just say yes" de Snow Patrol (sí, la del título del post, habéis hilado fino ¿eh?). Teniendo en cuenta que mis pensamientos, acciones y demás acciones que me mantienen viva (como respirar) están siendo llevadas a cabo al ritmo de esta canción del grupo escocés, he decidido compartirla con vosotros, tanto la canción como la letra, para aquellos a los que, como yo, les gusta saber qué dice lo que escuchan. Espero que la disfrutéis tanto como lo estoy haciendo yo. Otro día escribo, a fondo sobre este grupo tan total y maravilloso.





I'm running out of ways to make you see
I want you to stay here beside me
I won't be ok and I won't pretend I am
So just tell me today and take my hand
Please take my hand
Please take my hand

Just say yes, just say there's nothing holding you back
It's not a test, nor a trick of the mind
Only love

It's so simple and you know it is
You know it is, yeah
We can't be to and fro like this
All our lives
You're the only way to me
The path is clear
What do I have to say to you
For Gods sake, dear
For Gods sake, dear
For Gods sake, dear
For Gods sake, dear
For Gods sake, dear

Just say yes, just say there's nothing holding you back
It's not a test, nor a trick of the mind
Only love

Just say yes, coz Im aching and I know you are too
For the touch of your warm skin
As I breathe you in
http://www.elyricsworld.com/just_say_yes_lyrics_snow_patrol.html

I can feel your heart beat through my shirt
This was all I wanted, all I want
Its all I want
Its all I want
Its all I want
Its all I want

Just say yes, just say there's nothing holding you back
It's not a test, nor a trick of the mind
Only love

Just say yes, coz Im aching and I know you are too
For the touch of your warm skin
As I breathe you in




domingo, 19 de septiembre de 2010

"How I met your mother" manteniendo vivo el espíritu de Friends

Para inaugurar la nueva sección Activa, pasiva y perifrástica TV, voy a comentar mi última adquisición en lo que a series se refiere: “How I met your mother”.

Lo hago por una razón principalmente: en el momento en el que terminé de verla, necesité otra para llenar ese ratito que dedicaba a ver la serie todos los días. Podría decirse que, tras un año y medio volvía como seriéfila, por una única razón: porque sentí la necesidad de volver. No se trataba de “estoy enganchada a tales series así que seguiré viéndolas para no perder comba”, realmente me apetece pasar un ratito al día disfrutando de la buena televisión, de las  buenas historias.
Además, gracias a Ted Mosby and company, me di cuenta de algo: en cuestión de series hay que ser individualista, lo mejor es verlas solo. Me explico. Ciertamente una de las mejores cosas de ver series es tener alguien próximo con quién poder comentarlas. Y, cuando yo comento no me quedo a medio camino. Las destripo totalmente: spoilers, teorías sobre la psicología de todos y cada uno de los personajes (¿porqué hace esto o porqué hace lo otro), porras sobre lo que pasará en el final de la temporada etc. Es genial cuando te sientas con una taza de café en la mano y hablas durante un buen rato sobre a dónde se dirige una serie en base a lo que ha pasado, estás inmersa en la ficción y no importa ni el trabajo, ni la familia, ni los datos de la crisis ni nada. Momentáneamente estás inmerso en un mundo de ficción donde nada de eso existe. Para mí es, junto con el deporte y le lectura, la mejor forma de evasión de la realidad. 


No obstante, cuando te sientas delante del ordenador o de la tele para verlas, es mejor hacerlo solo. Porque lo haces cuando realmente te apetece a ti y a nadie más. Es un rollo cuando tienes que esperar por alguien, o a ti no te apetece y tienes que verlo porque has quedado así, convirtiéndose en una obligación. Deja de ser una afición y empieza a ser aburrido. Es cien veces mejor verlo a tu bola y después comentar.

Aclarado este punto, metámonos en harina y comencemos a comentar esta maravillosa serie por el principio: ¿De qué va? Básicamente narra en clave de humor el día a día de cinco amigos en Nueva York. ¿Nos suena a algo? Exacto. Al margen de que el número de amigos es diferente, sí a priori a todos nos recuerda a Friends y tiene sentido porque es su sucesora sin duda alguna. En mi opinión dista mucho de la genialidad de Friends, pero es lo más parecido hasta la fecha y dudo mucho que consigan más. Algo como Friends, sólo sucede una única vez en la vida y ya ha pasado. Avancemos y no miremos atrás porque, por más que se intente, no se repetirá.

Volviendo al argumento: es 2030 y Ted Mosby, (Josh Radnor) les cuenta a sus dos hijos exactamente la historia que le llevó a conocer a su mujer y, por tanto, la madre de las criaturas, de ahí el título de la serie. Ingenioso ¿no?
La historia se remonta a 2005. Nuestro protagonista es un joven arquitecto muy enamoradizo, el cual necesita tener planeado cada momento de su vida, que se encuentra con que sus dos mejores amigos Marshall Eriksen (Jason Segel) y Lily Aldrin (Alyson Hannigan) deciden casarse tras nueve años de novios. Ted envidia esta situación, quiere tener una relación seria, casarse y tener hijos por lo que comienza una constante, divertida y disparatada búsqueda de su mujer perfecta. Completan el grupo de amigos Barney Stinson (Neil Patrick Harris) un soltero y mujeriego empedernido capaz de cualquier cosa por acostarse con una mujer cada noche y Robin Scherbatsky una reportera canadiense alérgica al compromiso con quién precisamente, comienza Ted su búsqueda.

Es una gran sitcom cuyo guión está lleno de genialidad y ingenio. Diálogos rápidos y cargados de gags y chistes puestos exactamente dónde tienen que estar. Nada está forzado. Atención a las teorías  e historias de Barney y a los flashbacks dentro del gran flashback que es toda la serie.
Mañana, día 20 de septiembre se estrena la 6ª temporada y hay rumores de que puede ser la última. Es más, la 5ª tuvo un bajón dentro de la progresión ascendente que estaba mostrando a los largo de las temporadas. Un bajón que apenas podía salvar alguna de las disparatadas y archifamosas teorías de Barney (hay un grupo de Facebook del que soy miembro, dicho sea de paso). Hay cierta lógica, la serie tiene un final marcado por el propio argumento inicial: Ted no puede estar eternamente buscando a la madre de sus hijos. Y esto es la principal y más importante diferencia con Friends: la serie podría haber estado en antena 10 años más de forma totalmente justificada.
Ahora, podría hacer un análisis pormenorizado de todas las temporadas y de cada uno de los personajes. Tiradme de los dedos y os juro que teclearé. Pero de verdad que es mejor que aquellos que no la han visto la descubran por sí mismos. La recomiendo muy mucho, sobre todo para aquellos que quieran evadirse a través de carcajadas a mandíbula batiente.

Enlaces de interés:

Web oficial de la serie: aquí.
Blog de Barney: aquí

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cambio de look otoñal, propósitos de nuevo curso y demás monsergas

Será que todavía está muy reciente mi época de estudiante, pero todavía cuento los años por cursos académicos. Para mí, con la vuelta de las vacacioens de verano, comienza todo de nuevo lo que me supone una reflexión de lo que quiero cambiar, mejorar, actividades que empezar....
Ahora mismo y, desde hace dos horas aproximadamente, hay un tormentón de padre y muy señor mío. Se me estropearon los planes de salir a correr después de trabajar (podría hacerlo pero fijo que resbalo y haría una que valga por dos) así que estoy colgada del orddenador y, como no tanía nada mejor que hacer decidí cambiar la plantilla del blog y mi foto de perfil.Va a comenzar el otoño y hay que adaptarse estéticamente: yo me compro ropa, así que este, mi pequeño proyecto online, también tiene derecho a su lavado de cara.

Otro cambio estacional es el de gimnasio. Vuelven las lluvias y con ellas se acaba la opción de practicar deporte al aire libre con cierta continuidad, así que el lunes volveremos a pisar gimnasio y la verdad es que me muero de ganas. Debido al traslado de piso de junio, tengo que cambiarme para no tener que cruzar media ciudad, así que estreno sitio y actividad: como ya no me suponía un reto lo que hacía, he decidido apuntarme a fit bike+clase de abdominales dirigidas los dos días que trabajo por la tarde (ideal para eliminar estrés y mala leche laboral y con el objetivo de conseguir unas piernas y abdomen de acero), pesas otros dos días (para estar bien tonificada) y el domingo por la mañana, carrerita. Ya contaré qué tal.

He retomado el estudio del inglés, al que le dedico algo de tiempo todos lo días, aunque sea para ver un capítulo de alguna serie y hacer algo de oído (no es autoengaño, viendo las series en inglés aprendo un montón de expresiones y vocabulario). También estoy buscando cursos online de ArcGis, legislación medioambiental, energías renovables... para seguir completanto mi formación  (si alguien sabe de alguno que esté bien, por favor que me envíe el enlace) y, mientras tanto, me han admitido en un curso gratuito de 270 horas sobre "Herramientas para le empresa 2.0". Me da que me lo voy a sacar con la gorra. El programa es (está en gallego, pero creo que se entiende bien):


MÓDULOS FORMATIVOS

MODULO I: Un pouco de historia
1. Fundamentos das tecnoloxías web
2. Web tradicional contra Web 2.0.
3. A futura rede

MODULO II: Conceptos básicos
1. Licenzas de contido
2. Folksonomia
3. Retroalimentación na rede

MODULO III: Os piares da web 2.0
1. Redes sociais
2. Blogs e NaNoBlog
3. Xestión do coñecemento (wiki)
4. Ferramentas de vídeo
5. Ferramentas de imaxe
6. Ferramentas de son
7. Ferramentas de xeolocalización
8. Sindicación de contidos e podcasting

MODULO IV: Mercadotécnia 2.0
1. Como promocionar un sitio web
2. Os social medias aplicados ao entorno empresarial
3. A reputación on line

La de horas de mi tiempo libre que paso yo en las redes sociales incluído este, mi humilde blog, con este curso no sólo voy a aprender cosas para aplicar a mis hobbies, sino que voy a tener un papelito para poner en mi curriculum conforme sé de esto a mayores de lo que he aprendido de forma autodidacta. 

¡Ah! Añadir que este fin de semana publicaré la primera entrada de la sección anunciada el domingo: Activa, pasiva y perifrástica TV.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Sindrome postvacacional, ¿qué es eso?

Para empezar aclarar una cosa: yo de eso de síndrome postvacacional, no lo tengo. Es que fue poner un pie el lunes en la oficina y ser un "no-parar" continuo. Así que no sé si lo padezco o no, lo que seguro no tengo es tiempo para darme cuenta si está ahí o de pensar que la semana pasada estaba en la playa y mucho menos de deprimirme por ello. "The show must go on" y aquí hay que dar el callo, no hay tiempo para lamentos.

Si es que además tengo unos compañeros y amigos que valen su peso en oro. Además de ser muy cariñosos conmigo cuando llegué y decirme que se alegraban mucho de verme, después de tres semanas de ausencia, me tenían preparada una sorpresa. 
Me explico: hay una norma no escrita que dice que aquel que está de cumpleaños lleva una tarta para la hora del café, además de tener que oir cómo se le canta el cumpleaños feliz a voz en grito en la cafetería. Como bien sabéis que lo habéis leído, el mío fue el pasado día 3, pero me reincorporé el lunes por lo que me presenté en la hora del café con dos bizcochos cocinados y horneados por una servidora. Cuál será mi sorpresa que después del "feliz, feliz en tu día..." (por cierto, que me parecía bastante más gracioso cuando yo era la cabecilla y comenzaba el cántico para que el homenajeado se pusiera colorado como un tomate) me sacan un regalo. A mí es difícil dejarme sin palabras, pero ¡vaya si lo consiguieron! me dejaron temblando el pulso y boquiabierta. Por cierto que el regalo fueron unas zapatillas Converse de cuero negras, para que me abriguen los pinrreles en invierno. Acertaron de pleno, he de decir.
Tras recuperarme y tomarme el cafelillo, me fui al curre. Por la tarde, como mi hermana estaba pasando unos días en Ourense me la llevé a las termas a relajarnos dos horitas, que ella nunca había estado y es algo que habia que subsanar de forma inmediata. Por Dios ¡qué gusto y qué relax!

Al acabar, fuimos mi hermana, mi compi de piso y yo a, lo que creía, ver una peli en casa de unos amigos y cuando llego y veo que me tenían preparada una cena sorpresa (con luces apagadas, grito de sorpresa, tarta con velas formando un 26 y todo) y me dan otro regalo (una mochila preciosa para el gimnasio, si es que me conocen a la perfección). Os juro que mi cara fue un poema, no me lo esperaba para nada. Me faltó el canto de un duro para soltar una lagrimilla y todo (con la edad me ablando, que no veas).

Sí es que aquí, en Ourense, me he encontrado una nueva "familia" que no veáis cómo me cuidan. De verdad que no me los merezco. Con gente así a mi alrededor ¿cómo se puede tener síndrome postvacacional? Lo que pienso durante las vacaciones es volver para estar con ellos.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Recuperando aficiones: mi retorno como seriéfila.

Mientras estudiaba tanto en el colegio como en el instituto, en mi casa había una norma que, aunque odiaba a muerte, reconozco que fue útil para mi futuro: no se veía la tele por semana. Es decir, de lunes a jueves tanto mi hermana como yo, no podíamos encender siquiera la televisión, el horario era desde el viernes al salir del colegio hasta el domingo cuando acababa la serie (que si no recuerdo mal era "La casa de los líos", luego "Hospital Central" y finalmente "Siete Vidas").
En aquella época, tampoco es que notase un gran vacío en mi vida, tenía colegio por la mañana y por la tarde y al salir a la 17:30, me iba al conservatorio donde pasaba un par de horas entre clases de solfeo, piano, coro, armonía... llegaba a casa con el tiempo justo para hacer los deberes, cenar y meterme en cama. Debo añadir, además, que cenábamos mi hermana y yo solas en la cocina y nos lo pasábamos pipa de tertulia. Todavía no me explico cómo podíamos hablar tanto si íbamos al mismo colegio y ella también estudiaba en el conservatorio, sabíamos todos y cada uno de los cotilleos apenas acabasesn de surgir, supongo que la cena servía de puesta en común de las distintas versiones. 

Televisivamente hablando, lo que hacíamos era grabar las series y verlas dentro del "horario permitido". Fue en esta época cuando me enganché a Ally McBeal, Felicity, Hospital Central, Siete vidas, Periodistas, Hermanas, Sensación de Vivir, Melrose Place, Mareas Vivas (serie de la televisión de Galicia dónde comenzó el archiconocido y archipremiado Luis Tosar), Médico de familia (como todo español que se precie) y, por supestísimo, la mejor serie de toda la historia a escala mundial: Friends (serie que llegué a seguir incluso en la Rai-2 doblada en italiano, la echaban los domingos después de comer si mal no recuerdo).

En el instituto, la norma persistía pero mis padres eran bastante más permisivos con ella y muchas veces cenábamos con la serie. De esta época detaco  Dawson Crece, Buffy Cazavampiros, Embrujadas (es que se me dio por lo sobrenatural en aquella época), Yo soy Betty la fea (la colombiana, se llegó a retrasar el entreno de atletismo porque estaba todo el equipo enganchado y llegábamos todos tarde). Además de estas, que son "las nuevas",seguí enganchada a las que persistían de mi época colegial (mayormente, Hospital Central y Siete vidas). Debo añadir, que únicamente estuve 2 años en el instituto. En mi colegio se impartía hasta 4º de la E.S.O por lo que fui al "insti" sólamente a cursar los dos años de bachillerato. Ya veís mi promoción (la de los que nacimos en el 84) fue la primera de la E.S.O y no salimos mal del todo.

Llega la universidad y, por encima, comienza el boom de descargarse las series en V.O. y verlas antes de que se emitan en España. En esta época me engancho a Las chicas Gilmore, Mujeres Desesperadas, Anatomía de Grey, Cinco Hermanos, House, Betty (tanto la española como la americana, decir que de la española me desenganché en cuanto la abandonó Ana Milán)  Cámera Café, Motivos Personales, Los Serrano (fueron sólo dos temporadas las que ví, todos tenemos algo del pasado de lo que nos avergonzamos y fue porque era lo que se veía en mi residencia). Seguía enganchada a Friends a pesar de que acabó en estos años y, de hecho, después de terminada, conseguí los DVDs y veía los capítulos una y otra vez.

También seguía y sigo enganchada a Hospital Central. Desde aquí pido que se le de un final digno a la serie. La cosa no da para más y creo que se merece "descansar en paz" de una vez ahora que todavía el barco se mantiene a flote. Aunque sólo sea por los picos de audiencia que Telecinco le debe a esta serie, sería bastante considerado por parte de la cadena de Fuencarral, tratarla mejor y no dilatar más su adios por exprimir hasta el último segundo a la gallina de los huevos de oro. Yo me quiero desenganchar pero seguiré al pie del cañón mientras Teresita esté al frente del mostrador de recepción.

No es por fardar pero en mi época universitaria me convertí en una verdadera gurú televisiva. Mi opinión contaba triple en cualquier discusión de series que pudiera darse en la cafetería de la facultad, vaía series que nadie veía, sabía curiosidades, spoiles, emmys,...era una verdadera enciclopedia andante en lo que a televisión se refiere. Ya no sólo de series, mi campo de acción aumentó con los realities: Gran Hermano (a pesar de que ahora no puedo verlo delante), O.T., Supermodelo, Fama.... Mis últimos tres años en Santiago que coincidieron con los tres primero de mi hermana, fueron un auténtico despiporre en este aspecto, por fín alguien que me seguía el ritmo. Ahora que veo todo esto escrito, no me explico de dónde sacaba tiempo para ir a clase ( no perdía una que me lo pasaba bomba) y estudiar. De hecho, ¿cómo narices acabé la carrera dentro de la media de años que suele llevar?

Desde que acabé la carrera es como si se me hubiera acabado el gusto por la tele y me desengaché de todo (menos de Hospital, curiosamente). Es más, llevo un año y pico en el que apenas veo la tele más allá de dicha serie y los telediarios. Volví a la lectura, afición que había dejado un poco de lado dado que cuando uno acaba de estudiar, lo que menos apetece es coger un libro aunque sea para relajarse. 

Estas tres semanas de vacaciones han servido para que me vuelva a picar el gusanillo televisivo. Ya no soporto los realities, los veo de refilón y me he hartado de los programas de corazón, pero las series son las series. Buscando evasión llegó a mí How I met your mother y me ha encantado. Digna sucesora de Friends en el mundo de las sitcom aunque, en mi opición, nunca superará a los seis amigos. 
Me queda mucho para ponerme al día, con viejas series que persisten (ahora estoy con Anatomía de Grey) y con otras que han surgido y, aunque me avergüence reconocerlo, no me había enterado de que existían.
Esto merece una nueva sección de mi blog: Activa, pasiva y perifrastica TV. En ella, analizaré mis series favoritas de ayer y de hoy. He vuelto para quedarme, aunque mi hermana me ha dicho que nunca me había ido, estaba descansando.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Experimento sociológico: tarde de compras.

Primer día de septiembre en el que no está tiempo de playa ¿qué hacer? pues ir de compras con vistas a preparar la próxima llegada del otoño. Aunque me cueste admitirlo, tengo que reconocer que, aunque Pontevedra tiene muy buen comercio, en lo que a grandes superficies o marcas habituales se refiere, se encuentra más variedad en Vigo. Los que me concen, saben el gran esfuerzo que acabo de hacer escribiendo esta última frase, pero presumo de tener una visión bastante objetiva de lo que ocurre a mi alrededor, así que ¡ale! lo escrito, escrito está. No le demos más vueltas al asunto y, sobretodo, no me hagáis repetirlo.

En fin Pilarín, a Vigo que nos dirigimos. Quise tomarme la tarde cono algo más que comprarme trapitos de cara al otoño/invierno 2010-2011, que también ¿a quién pretendo engañar?. El objetivo era observar los hábitos de conducta en los comercios de la peña y particularmente los míos. Me explico: todos hemos leído en alguna ocasión alguna entrevista con el famoso o famosa de turno en el que confiesa alguna prenda fectiche, con la que pierde el autocontrol a la hora de comprar. ¿Cuál es la mía? ¿A dónde se dirije mi vista inconscientemente cuando pongo medio pie en una tienda? Lo de observar a la concurrencia no era, en principio, parte del experimento sociológico. Es uno de mis hobbies cuando me encuentro en medio de una multitud más o menos grande, pero hoy sirvió para que formulase un par de mis famosas "teorías de la vida". 

Dicho esto, ahí van las conclusiones. Primeramente las que a mí se refieren:

- Entre prendas que únicamente difieren entre sí en el color, mis ojos se posarán de forma inmediata en la de color azul. A no ser que se trate de jerseys o chaquetas en cuyo caso será gris (casi siemrpre claro). Y lo mismo con complementos, ya sean relojes, pañuelos...azul que te quiero azul (en cualquiera de sus tonalidades a excepción del fosforito, odio cualquier cosa fluorescente).

- Me van más los vaqueros de tonalidades oscuras que claras, aunque hoy a la tarde la cosa en empate a uno entre claros y oscuros.

- No puedo ver delante unos pantalones acampanados: o rectos, o pitillo.

- Tengo un verdadero problema de autocontrol con las camisetas, tenis y las pashminas. Sobretodo con las camisetas. Lo de comprar camisetas está resultando un verdadero reto últimamente puesto que no las quiero ni con tachuelas, ni purpurina, ni flores. Eso que me ahorro.

- Siento verdadera debilidad por los pantalones cortos de correr.

- Es una suerte tener tan clara mi talla de sujetador, sufro con la sóla idea de tener que probarme varios. ¡Menudo coñazo, por Dios!

- Es curioso que piense en comprarme unas manoplas cuando voy en manga corta y tengo un grado de moreno muy considerable. Hasta lo reconoció mi madre, bueno sus palabras exactas fueron algo así: "Hija, este año estás morenísima. Tienes la cara negra a pesar del factor 50 de protección. Es una pena que dentro de dos meses estés blanca cadavérica. Deberías invertir en algo de maquillaje". A continuación, anuncio momento irónico (wait for it...): "Es justo en lo que estaba pensando, mamá". Como diría la abuela "Xa o decían as leiteiras por ahí abaixo"

Y hasta aquí, lo que se refiere a mis hábitos personales de compra, ahí va lo que observé en la gente que me rodeaba.

- A la peña le molesta la ropa en el armario, o está desesperada por lucir las nuevas adquisiciones. Estábamos como a  25 ºC, o sea, un temperatura de lo más veraniega. Pero como estaba nublado y es septiembre, pues nada a sacar del armario chupas, botines, pashminas. Pues no iba a ser tan descabellado lo de las manoplas.... Yo por ahí no paso, de hecho el año pasado tenía para estrenar un abrigo y la chupa de cuero y no lo hice hasta finales de octubre porque no hacía frío. Creo que fue la primera vez en mi vida que recé para que bajasen las temperaturas. Si no hace frío, no hace frío y punto pelota.

- Se va de compras y entre medias se para comprar gofres o un heladito en el McDonals y claro, luego a hacer verdaderos malabares entre bolsas, ropa a probarse, bolso, el piscolabis de turno y venga a pasarse cosas entre las 6 personas que conforman el shopping group.

- Si en algún comercio hay muestrario de colonias, se prueban ABSOLUTAMENTE TODAS, (incluso alguna de hombre, ya que están ahí a disposición del consumidor, pues se aprovecha) da igual que la mezcla sea tan empalagosa que den arcadas.

- Todo comercio que se precie tiene que poner en algún momento " Sick of Love". Era una canción que, personalmente ni fu ni fa. Estaba bien para echar unos "dances". Después de esta tarde, la odio profundamente. Es que por lo menos la escuché 15 veces.

Y, hasta aquí, seguro que cuando vuelva a salir de compras se me ocurre alguna que otra más. ¡Ah! se me olvidaba. en el parking de "El Corte Inglés" tuve una alegría. Mirad lo que había escrito en una columna:






En el mismísimo Corte Inglés, en el corazón de Vigo. Como seguidora incondicional de Dépor y Pontevedra C.F. (que por cierto ganó ayer), no quepo en mi de gozo. Los turcos llegamos a todos lados.



P.D. Muchísimas gracias por todas vuestras felicitaciones de cumpleaños, hicieron que el hecho de hacerse mayor fuese un poco menos terrible.

viernes, 3 de septiembre de 2010

3 de septiembre: 26 aniversario de mi llegada al mundo.

Hoy cumplo años. Según mi partida de nacimiento, son 26 pero que sepáis que diré que cumplo 25, que es la edad ideal. Y en el 2011 y en el 2012 también. Básicamente mientras pueda mantener  la mentira con dignidad y la gente suele decir que aparento menos de los que tengo, por lo que tengo para rato.


Aunque claro, si la gente se lo traga, cuando consiga mi objetivo de llegar a 100, nadie se lo va a creer y no va a venir el alcalde de turno a traerme un ramo de flores nin nada. No habrá foto multitudinaria con hijos, nietos y bisnietos, ni artículo a toda página en el periódico (a ser posible en La Voz de Galicia, que es el que leo siempre y estaría de más que premiaran mi fidelidad, digo yo). Es un tema peliagudo. ¿Qué hacer? Soy una quinceañera vocacional con el sueño de ser una abuelita deportista y rockera chupa incluída, of course. Que también tengo el objetivo de que me dure la que tengo hasta entonces, será una chupa con historia que pasará de generación en generación (se la regalaré a mi hija y esta a la suya ... ).

Se que soy joven para tener paranoias con la edad, pero las tengo. Nunca he negado mis rarezas (que las tengo, como todo hijo de vecino) y no voy a empezar ahora, ¡a mis años!. Aunque me hace ilusión este día (este año especialmente, dicho sea de paso), que el día anterior siempre me pongo nerviosa y tengo hormigueo en el estómago, y que es uno de los motivos por los que me encanta el mes de septiembre, no me gusta nada lo que representa: paso del tiempo y que se escapa la juventud. Además, no me gustan los números pares y este año toca. Me hago mayor y no puedo hacer nada al respecto más que adaptarme.

En fin, que un añito más y que lo 26 sean tan increíbles como han sido los 25: ¡virgencita, virgencita que me quede como estoy!

Por cierto, aprovecho y felicito a AdictoTv, que su blog está de cumpleaños precisamente hoy. ¡Muchas felicidades!